el miedo al fracaso se hace gigante cuando no nos sentimos preparados para afrontar lo que viene. Sentimos ganas de gritar al no encontar solucion, o de escaparnos del asunto; los nervios toman nuestro cuerpo y lo inmobilizan, de alguna forma u otra lo dejan si quiera pensar en otra cosa.
Todo se da hasta que llega el momento, hasta que pasa lo que nos atemoriza, y ahi nos sentimos relajados, una vez mas libres de lo que nos impidio dormir la anterior noche.
Sin duda los nervios, los temores, son unas de las tantas peores sensaciones que puedan existir, solo hay una forma de vencerlos o al menos conosco una que es creer en lo mejor. Es decir, pensar que es solo un obstaculo mas a vencer y que lo vamos a lograr, que vamos a pasarlo por alto y que sera tema de conversacion en esas charlas con amigos despues de afrontarlo.
No queda mas que dar lo mejor, que tratar de vencerlo para luego seguir con la proxima etapa en donde nos vamos a sentir iguales pero ya sabemos la receta para tranquilizarnos y no temerle tanto.